viernes, 19 de abril de 2019

Estrategia.

Fue estrategia. Acariciar tu cara. Medir tus manos. Sentir que nos conocíamos de antaño.

Fue estrategia sentir tu cabello. Pensar que nada antes me pareció tan bello.

Fue estrategia reírnos bajo la luz tenue. Sentir que podíamos quedarnos ahí, aunque lo niegue.

Fue estrategia mi cabello despeinado. Pudimos hablar antes de darlo por estropeado.

Fue estrategia tus brazos enredándome. Lo sublime del momento en que me quedé mirándote.

Fue estrategia brindar bebiendo té. Nunca imaginé me quedaría queriéndote.

Fue estrategia la carta en el regalo. Te salías de mi vida sin hacer ningún escándalo.

Fue estrategia recargarme en tu hombro. Qué ingenuos al pensar que nos duraría por siempre aquel asombro.

Amor a tres tiempos.

No hay prototipos para el amor. No hay moldes para las decisiones del corazón. Sucede.

Sucedes. Ayer, hoy y mañana. Sucedes siempre; aunque me tomes por charlatana.

Querer a alguien honestamente te toma por sorpresa; difícilmente sabes qué precede.

Querer a alguien, honestamente, es un salto en paracaídas; y a veces puede que éste se enrede.

Querer a alguien es ritmo; un poco de ruido, y un poco de son.

Querer a alguien es sueño: primer tiempo, sin mucho sazón.

Querer a alguien es inversión: segundo tiempo, tenerte, ponernos en acción.

Querer a alguien es continuación y olvido: tercer tiempo... Tiempo. Tiempo: maldito ladrón.