domingo, 19 de noviembre de 2017

Sentimientos en subasta.

No estamos dispuestos a errar. Ponemos muchas trabas a quienes intentan entrar.

Desconfiamos de las emociones; a veces somos asesinos de ilusiones.

El amor es vanidad;la sinceridad se ha vuelto caridad.

La compañía es un lujo, y los estragos del ayer la hacen desvariar. 

Lo mejor de las personas puede ser tan material, que las palabras bonitas ya son eso, y nada más. 

Inseguridad en lo que quieres, severidad en lo que hieres. 

Intenciones por mitad; pretenciones con maldad. 

Entregarse en corazón ya no basta, cusndo tienes frente a ti sus sentimientos en subasta.  

Mejillas de constelación

Un gusto peculiar por observar sus mejillas. Una idea singular sobre lo bello de sus pecas.

El sazón de su risa. El sabor de su voz. El color de su aliento. El dolor de su adiós.

Las tardes en sus brazos. Lo fuerte de sus abrazos. El mejor de los regalos. La peor decisión. 

Su adicción por las selfies. La repulsión por el amor. Su paciencia en la espera. El peor anfitrión. 

La forma de sus besos. Lo intenso de su ayer. Sus palabras precisas. Su inevitable reacción. 

Sus metas admirables. Su ego insaciable. Las mentiras que dijo; lo que no dije yo. 

Su voz en el teléfono. Nuestra vaga ilusión. 

Su tema de conversación. Mis mejillas de constelación. 



viernes, 17 de noviembre de 2017

Tanto.

Tenía tanto qué decirte, que las palabras se amontonaron en mi garganta, y ya no pudieron salir.

Tenía tanto qué escucharte, que ninguna llamada pudo compensar lo irremediable, y te marchaste.

Tenía tanto qué preguntarte, que apenas ordené mis interrogantes, y no supe por dónde empezar.

Tenía tanto qué responderte, que mis explicaciones fueron vagas, e insuficientes.

Tenía tanto qué enseñarte, que ni tiempo me dio de preguntarte si lo sabías, si creías que te gustaría.

Tenía tanto qué aprenderte, que te admiré de más, y me perdí entre tu encanto.

Tenía tanto qué pedirte, que me quedé con ganas de todo, y de ti.

Tenía tanto qué entregarte, que te ofrecí a manos llenas, y te empalagaste de mí.