sábado, 20 de agosto de 2016

Entrega suicida

A veces uno se aferra; a su propio bienestar, a su propia razón, a sus intereses. Y otras,  la condescendencia invade nuestras decisiones, con el afán de no ser tan cruel con el otro.

Pero ¿a quién le importa? Parece que da lo mismo, parece que el egoísmo es una cotidianidad. Por más que uno quiere compartir con alguien, a veces la tolerancia no existe; nos gusta que no exista. 

El problema es cuando a uno le interesa más que al otro. El problema es cuando uno entrega más que el otro. El problema es cuando uno empieza a fijarse en esas cosas. Pero es inevitable. 

La necedad humana es parte del fracaso. La inseguridad y la forma tan obstinada de ser nunca son casualidad. Siempre habrá formas de justificarse; el problema es si alguien te lo cree. 

La entrega es un riesgo, es una decisión; casi como un suicidio a mitad del arcoíris. La entrega es un vacío y un espacio. Un poquito de todo a la vez. 

3 comentarios:

  1. Paty, lo expresaste de la mejor manera. Me costó trabajo entenderlo del todo (siendo sincero) pero me llegó y esto es inevitable en la mayoría de las relaciones en las personas. Y la entrega esta en nuestras manos, y yo me la juego con ese suicidio en la mitad del arcoíris.
    Saludos cordiales.

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  2. Fer, mil gracias por visitarnos frecuentemente. Agradezco el comentario, me esforzaré por expresarme mejor. Me encanta la idea del suicidio, es mejor no quedarse con las ganas.

    Un abrazo.

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  3. Fer, mil gracias por visitarnos frecuentemente. Agradezco el comentario, me esforzaré por expresarme mejor. Me encanta la idea del suicidio, es mejor no quedarse con las ganas.

    Un abrazo.

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