domingo, 10 de julio de 2016

Corazón roto


Nadie nos rompe el corazón. Es uno mismo quien da el 'tiro de gracia'. Uno mismo decide con qué engañarse, a qué aferrarse, a qué ilusión pertenecer. Y más que eso, uno mismo se hace rehén de las expectativas, de lo que uno quisiera que fuera; tan siquiera alguna vez. 

Desistir, entender, abandonar, negociar; no son alternativa, cuando lo único que importa es mantener esa sensación, seguir sintiendo que algo nos alivia, que algo no nos va a dejar morir. 

Necesitamos de ese respiro. Necesitamos de la esperanza ajena que nos motive a hacer algo más, porque con la nuestra no es suficiente; porque dos corazones hacen más escándalo que uno. 

Es fácil creer en lo bonito del amor, en ese lado en que cualquiera quisiera quedarse, aunque lo niegue. Es fácil buscar excusas para reír, para gozar, para presumir que uno tiene el mejor amor, para difamar nuestra relación como "lo mejor de la vida". 

Y es que sí, eso es... Lo mejor de la vida. Lo mejor y a la vez, lo más efímero que ha existido; lo mejor y a la vez lo que más duele. Se nos olvida que el amor es creer y crear; es olvidar, y confiar; reinventar y perdonar. Se nos olvida que el amor también da golpes, que el amor tampoco es humano. 

Es, quizá, esa la razón de tal necedad, de tal afán por culpar al ajeno de "habernos roto el corazón". Pero, ¿en realidad es la otra persona la que nos obligó a creer que nunca iba a terminar, que nunca íbamos a abandonar? 

2 comentarios:

  1. Eso es muy cierto, sería muy egoísta el creer que todo lo bueno o malo depende de algo o alguien más. Quizá nadie nos obligo, solo quisimos creer y cuando crees, poco a poco se convierte en algo absoluto en tu mente y tus sentimientos.
    Tu blog me gusta muchísimo. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por leerme, y por escribirme. Me alegra bastante que pases por aquí frecuentemente, gracias también por eso.
      Justo eso: creemos en ello y se convierte en nuestra realidad. Por ello creo que es injusto pensar que alguien más nos rompió el corazón. Saludos, hasta pronto.

      Eliminar